Tu perro es un animal querido por todos/as, no nos obligues a rechazarle

La Policía Local ha comenzado a velar por el cumplimiento de la ordenanza municipal reguladora de la protección y tenencia de animales. Ello conlleva el control y, en última instancia, el establecimiento de sanciones por las infracciones que constaten. El objetivo es garantizar que las aceras, plazas y jardines de nuestro pueblo se mantengan en las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias y de limpieza. Así como armonizar la convivencia entre las personas y los animales domésticos o mascotas.

Utilizamos la ciudad como prolongación de la vivienda. Hay una serie de actividades vitales que se soportan en ella: el paseo dominical por el centro, la práctica de deporte, la compra en la plaza del mercado, la eliminación de residuos sólidos urbanos… Podemos identificar cada parte de la ciudad con un espacio de nuestra vivienda: así, las calles serían los pasillos; parques y plazas, el salón; los contenedores de basuras, los servicios; el mercado, nuestra despensa…

Debemos reflexionar sobre lo ridículo que puede resultar ensuciar nuestra propia casa

Y tan necesario es que el lavabo de nuestra casa funcione y esté limpio como que las calles, plazas y jardines también estén limpios y se conserven en óptimo estado.

Debemos reflexionar sobre lo ridículo que puede resultar ensuciar nuestra propia casa.

Una gran parte del mantenimiento de la ciudad corresponde al Ayuntamiento. Sin embargo, se hace imprescindible una actitud respetuosa por parte de toda la población, de lo contrario, todo esfuerzo público es poco menos que inútil.

El civismo individual en este caso es clave para que Ermua esté cada día más limpia

Pero no es menos cierto que el civismo individual en este caso es clave para hacer más fácil la convivencia ciudadana y demostrar nuestra solidaridad para que Ermua esté cada día más limpia y más habitable, para lo que basta con que la persona propietaria de un perro se responsabilice y recoja los excrementos de su perro, introduciéndolos en el interior de cualquier contenedor cercano.

Y, para aquellas personas propietarias de perros que mantengan una actitud incívica no retirando de la vía pública los excrementos del animal, el Ayuntamiento se ha comprometido en la erradicación de estas conductas incívicas mediante la acción punitiva contra sus autores.

En consecuencia, durante su servicio de patrulla los/as Agentes de la Policía Local ejercerán las funciones de inspección para lo que prestarán especial atención para la detección de las situaciones que puedan dar lugar a la comisión de una infracción a la ordenanza reguladora de la protección y tenencia de animales, en particular, los animales de la especie canina, con la finalidad de lograr que su presencia y circulación en espacios públicos no suponga un riesgo o altere las normas cívicas básicas de convivencia entre las personas y los animales, establecidas en la mencionada ordenanza.

La Policía Local prestará especial vigilancia y denunciará las infracciones a la Ordenanza

Por la frecuencia con que se producen y la especial relevancia que tienen en la opinión pública se prestará especial vigilancia sobre las situaciones que pueden dar lugar a una infracción de la ordenanza, en los casos siguientes:

1. Las personas que paseen a sus animales por la vía pública deberán conducirlos siempre atados. En el caso de animales que tengan la consideración de potencialmente peligrosos, además, las personas que sean sus propietarias o simple tenedoras deberán conducirlos en espacios públicos sujetos por una correa o cadena de menos de dos metros de longitud, así como un bozal homologado y adecuado para su raza.
2. Las personas que sean propietarias, criadoras o tenedoras deberán mantener a los animales que se hallen bajo su custodia en adecuadas condiciones higiénico-sanitarias y con los cuidados y atenciones necesarios, de acuerdo con las necesidades fisiológicas y características propias de la especie o raza del animal.
3. Asimismo, las personas que paseen a sus animales por espacios públicos deberán responsabilizarse de recoger los excrementos que deposite el animal en la vía pública y retirarlos a una papelera o contenedor cercano de residuos sólidos orgánicos.

Una vez detectada cualquier situación que implique una infracción de la ordenanza reguladora de la protección y tenencia de animales se procederá a su denuncia e instrucción del correspondiente procedimiento sancionador.